miércoles, 4 de febrero de 2015

In the town there were two mutes, and they were always together. Early every morning they would come out from the house where they lived and walk arm in arm down the street to work. The two friends were very different. The one who always steered the way was and obese and dreamy Greek. In the summer he would come out wearing a yellow or green polo shirt stuffed sloppily into his trousers in front and hanging loose behind. When it was colder he wore over this a shapeless gray sweater. His face was round and oily, with half-closed eyelids and lips that curved in a gentle, stupid smiled. The other mute was tall. His eyes had a quick, intelligent expression. He was always immaculate and very soberly dressed.

Carson McCullers: El corazón es un cazador solitario. [inicio de la novela]

martes, 27 de enero de 2015

Curiosa y hermosamente ajena al mundo


I should like to mention my first meeting with Carson McCullers. It occurred during the summer that
I thought I was dying . . .

Carson was not dismayed by the state of the house. She had been in odd places before. She took an immediate fancy to the elated young Mexican and displayed considerable fondness for the cats and insisted that she would be comfortable in the downstairs bedroom where they were boarding. Almost immediately the summer weather improved. The sun came out with an air of permanence, the wind shifted to the South, and it was suddenly warm enough for bathing. At the same time, almost immediately after Carson and the sun appeared on the island, I relinquished the romantic notion that I was a dying artist. My various psychosomatic symptoms were forgotten. There was warmth and light in the house, the odour of good cooking and the nearly-forgotten sight of clean dishes and silver. Also there was some coherent talk for a change. Long evening conversations over hot rum and tea, the reading of poetry aloud, bicycle rides and wanderings along moonlit dunes, and one night there was a marvellous display of the Aurora Borealis, great quivering sheets of white radiance sweeping over the island and the ghostly white fishermen’s houses and fences. That night and that mysterious phenomenon of the sky will be always associated in my mind with the discovery of our friendship, or rather, more precisely, with the spirit of this new found friend, who seemed as curiously and beautifully unworldly as that night itself . . .

Tennessee Williams; Praise to Assenting Angels

La tradición

Tradición no significa ataduras que nos liguen al pasado: es algo bello que nosotros conservamos. (...).
El retorno a los orígenes fortifica, porque implica un retorno a la naturaleza y a la razón. El hombre que regresa a las fuentes lo hace porque desea conducirse dentro de una permanente sensatez, vale decir, con naturalidad, razonablemente, intuitivamente. No quiere hacer lo que debe donde no debe. "Colmar a un buey de adornos", como dice Dante. No pretende pedagogía, sino armonía: lo apropiado. 

Ezra Pound: La tradición

Carson McCullers y El corazón es un cazador solitario


Con apenas 23 años de edad, Carson McCullers escribió su primera novela, El corazón es un cazador solitario, unánimemente aclamada como obra maestra y testimonio de la riqueza expresiva de su autora. Nacida en Columbus, Georgia, en Estados Unidos, en 1917, McCullers es uno de esos extraños frutos que el Sur estadounidense ha producido a lo largo de los años: Desde su infancia lectora empedernida de los grandes novelistas rusos, con aspecto de niño desgarbado y triste, de salud frágil, depresiva, con un gusto insaciable por el alcohol, fumadora compulsiva, genialidad incomparable, vivió tan solo cincuenta años y dejó como legado artístico cuatro novelas, algunos cuentos, un puñado de ensayos y una autobiografía inconclusa, de suficiente valor para hacer de ella una de las voces más destacadas de la literatura estadounidense.


El espacio psíquico-geográfico de Carson McCullers es el Sur profundo, tierra de atavismos y complejos; el orgulloso Sur rural vencido pero indomable, de conflictos irresueltos, envenenado por la segregación racial, la superstición y el fanatismo religioso. Los polvorientos caminos del Sur llevan a remotos pueblos, donde la canícula acentúa el tedio de una existencia monótona; pueblos nostálgicos de un pasado elegante y grácil, donde aún laten con terquedad los demonios del honor y de la sangre. Este es el telón de fondo sobre el que se perfilan los personajes de la novela primogénita de McCullers. Son seres ordinarios, en su mayoría pobres marginados, cada uno a su manera acosado por la duda, y a su manera cada uno procurando un resguardo, una posible respuesta: la pareja de sordos, el médico negro, el dueño del bar, o la niña en su búsqueda personal de la belleza a través de la música. Existencias a veces desesperadas, en las que una rebeldía sorda se alza espasmódica tratando de arañar el velo de lo desconocido para que algo se descubra y aclare y oriente. Existencias a veces sosegadas, conformadas con vivir y agradecer por que igual –sea como sea– se vive y esa concesión es un misterio. A veces surge aquello que llaman amistad, como un sentimiento, una relación, quizá apenas una sensación, incondicional, no siempre recíproca, que exige entregas, concesiones, sacrificios, a los cuales se accede con gusto, con el alivio de que al menos temporalmente se pueda alzar sin temor el cerco de la privacidad, para iluminar con la presencia del otro la propia penumbra insondable.

Parte del texto del programa del Curso Tradición y Literatura Curiously and beautifully unworldly. El corazón es un cazador solitario, de Carson McCullers, del semestre diciembre 2014-abril 2015, de la Escuela de Letras, de la Universidad Central de Venezuela. (Douglas Méndez)

Palabras introductorias

La génesis de este blog se encuentra en el entusiasmo de los participantes del curso Tradición y Literatura Curiously and beautifully unworldly. El corazón es un cazador solitario, de Carson McCullers, del semestre diciembre 2014-abril 2015, de la Escuela de Letras, de la Universidad Central de Venezuela. Las apasionadas conversaciones en el aula en torno a la novela y la obra de la autora estadounidense y las inevitables y frecuentes referencias a obras de diferentes géneros artísticos alimentaron el deseo de crear este blog como un espacio más para el intercambio. Como también nos interesa divulgar la obra de McCullers y animar a otros a participar y a disfrutar, este blog es de acceso público.